Miqui Puig · Miqui Puig Canta Vol. 7
Miqui Puig · Miqui Puig Canta Vol. 7
Si compras el vinilo en pre-order, recibirás dos remixes en exclusiva:
Casa Italia (Dj Coco Remix)
Dj Coco lleva toda su carrera basculando entre el pop y la electrónica, como residente de Nitsa Club en Barcelona y oficiando la sesión de cierre del festival Primavera Sound. En su faceta como productor también bebe de esos parámetros, aunque la dirección de sus remezclas se orienta hacia el house y la disco music, como queda patente en sus últimos trabajos para TWIN, Christina Rosenvinge o Júlia.os otros.
Adios Samurai (LavLab Tronio Remix)
LAVLAB es el taller de creación de Miqui Puig y Raul Juan. Pop like hip-hop, material antiguo y actitud de estos tiempos. Un rookie y un vieja escuela tras los controles.
IMPORTANTE: Se comenzarán a hacer envíos la segunda semana de septiembre
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¿Dónde comenzar la escucha de lo nuevo de Miqui Puig? ¿Dejamos el silencio sonando sobre la aguja y leemos? Notar el ambiente, el ozono, los ojos en blanco, la corbata o el pañuelo, el barro en las ruedas, el acid, los violines, las guitarras y los tambores. Miqui ha cogido carrerilla. Sus dos últimos LP´s solistas son sobresalientes y hablar ahora de Casualidades es como escribir sobre La canción de Juan Perro o Viva Hate de Morrissey. Séptima entrega, chicles Brooklyn, Kiko Amat, la Barcelona del norte, el Turó Park, perros y singles, amor y motocicletas. La primera cara se abre con un Miqui en la carretera, reflexionando a base de sintetizadores y percusiones, si es él la dirección o es la autopista la que manda.
Noches de clubes, donde todo es una fiesta y él solo quiere repasar la historia de las canciones bellas. Miqui es capaz de hacerte bailar con una letra que te hace sentirte incompleto, con el sabor orgánico del que ha visto cómo la electrónica crece desde los cables infinitos a los ordenadores de las nuevas olas. Se llama PORS PUIG y es, como tiene que ser cualquier tema con el que se abre un disco, una declaración de intenciones. Cuando piensas que la toma es buena, aún añades unos coros femeninos magníficos, sacados de los últimos sueños tuvo Poch antes de marcharse en el camino entre Madrid y San Sebastián. Una carta en el cristal delantero del coche de Alejo Alberdi diciendo: "Necesitamos que la caja de ritmos baile con más alegría, necesitamos una chica que venga de otro Brasil". Queralt Lahoz multiplica su voz hasta convertirse ella sola en una sección de voces postmoderna de la Motown. Y eso que podría pasar por Dolores Vargas con más autotune y mejores uñas. Solo Miqui puede triunfar entre una generación que cada día le duele más al tragar y lo hace con CADERA DE MIMBRE, LA LEYENDA. Fotos en sepia, que salen de un cajón y se coge de la mano en un medio tiempo de playa con sol breve, con Irantzu Valencia, que susurra como una Marie Laforet en éxtasis disco -en el salón de su casa, claro-, "Miedo, cariño y cajas de ritmo". MAÑANA INFIERNO es como si David Sylvian volviera a juntarse con Robert Fripp en un club de dandies en el solo puede uno entrar con resaca de sake. Barcelona, ¿vas a preguntar a Miqui por Barcelona? En realidad deberías preguntar a Miqui por la vida, porque el llevó aceite para las lámparas de la casa de la bomba y agua para las flores de la entrada del Bagdad, él convirtió "La paloma" toda en una zona VIP. Esa es la manera en la que Miqui funciona, te hace sentir siempre importante. Como si estuviera a un minuto de sacarte un zumo de naranja recién hecho y llevara bajo el brazo una botellita de vodka con una sonrisa. MI AMOR MIOPE, como los grandes que usan gafas en la clandestinidad, como Sergio escribiendo en una vieja máquina de escribir cinco minutos antes de ponerse lentillas. Recuerda aquella banda de salvajes elegantes que representaban al capitán Puig tocando rancheras con letras de los Planetas. Un abismo de gemidos que nos recuerdan que algo de música disco siempre viene bien con la llegada del verano. Teclados y voces, voces y teclados. Y esos dedos llenos de polvo de rebuscar en las cubetas de las ferias de discos la percusión de tecladillo perfecta que engañaría al Rubén Blades de 1983. O a Lou Reed (guiño guiño). A veces pienso que la suciedad que se nos queda en las huellas dactilares nos convertería en otra persona si nos ficharan, como en las películas. YO NO QUERIA ESTAR ALLÍ cierra la cara A. Dice Miqui que es un merengue. Yo digo que es un poco de kautrock pasado por cumbia lunática, acelerado como una sintonía de la Vuelta a España con arreglos de Víctor Coyote pasado de quemaida. Solo escuchar el fraseo pegado a la raya, un poco del Andrés Calamaro armado de un sampler y escuchando a Zitarrosa y a los Beastie Boys a la vez, mezclando. Yo siempre quiero estar junto a ti, Miqui. Allí donde estés.